Ortiz muestra gran interés por el estudio del color tomado de la naturaleza, como lo hicieran los impresionistas franceses que buscaban el movimiento visual con el efecto del color en la luz. Sus pinturas están basadas en la observación del natural y la documentación fotográfica a la cual añade sus conocimientos. Su color es aplicado con una mancha peculiar que va formando ya su propio estilo. Entre sus temas favoritos figuran los músicos, las cabalgatas y los gallos de pelea.